Hoy probamos en Caynaloga una de las novedades de Scalextric más esperadas. El Cupra León TCR es uno de los coches más vistosos en la actual gama de la marca, y los TCR son unos vehículos muy llamativos y espectaculares en la realidad, que trasladan luego esas características a la pista de slot. Además, como no podía ser de otra manera, la unidad que nos ha entregado Scalextric es la decoración con el número 15 de la piloto malagueña Alba Cano, especialmente querida en Caynaloga, por compartir equipo con nosotros en la carrera de la Copa Racer en Jerez. Excelente piloto y mejor persona.

Los coches del TCR son máquinas increíbles con motores turbo de hasta 350cv, como es el caso de este Cupra, que envía la potencia a las ruedas delanteras a través de una transmisión secuencial. Sin embargo este modelo a escala de Scalextric no tiene grandes novedades en lo que al apartado técnico se refiere, pero sí algún detalle diferencial que mencionaremos más adelante. En lo que se refiere a la carrocería, los acabados son más que aceptables. Las calcas están bastante bien definidas, tiene muchos detalles en relieve, e incluso hay piezas específicas para algunos elementos. Un buen detalle son las inscripciones en los cristales, que a veces algunos modelos de slot presentan acabados bastante mediocres en este apartado y aquí se han esmerado bastante. Todo un acierto.

En lo que a mecánica se refiere, nos ha decepcionado un poco. Esperábamos para este modelo algo especial, un motor más potente, alguna novedad técnica, pero no. En el fondo es bastante realista. El Seat León es un modelo que “sufre” bastante el dudoso gusto de sus compradores tuneros, con tubos de escape gigantes, lunas tintadas, pegatinas de “Sport” y “llantacas” del Norauto. Por supuesto, todos le han hecho una “repro” que transforma los 100cv originales en algo más de 800cv, y para dar fe no dudan en batirse en duelo en prestigiosas carreras de polígono. Ríete tú de los duelos entre Verstapen y Hamilton.

El caso es que seguimos con el motor SCX FR42, que tan buen resultado está dando a la marca. No convierte al Cupra en un tiro, pero desde luego es más que suficiente para divertirte y tener que soltar un poco el gatillo en las curvas, incluso con imán. Otra cosa que no cambia son las trencillas dobles. Por culpa del uso intensivo  de la doble trencialla por parte de Scalextric, se nos están acabando los chistes sobre ellas. En esta ocasión diremos que en la sede mundial de Caynaloga tenemos una diana con la cara del inventor de tan maligno artilugio.

Donde sí que tenemos una gran novedad es en el eje delantero. Seguimos con los semiejes con el mismo sistema de los últimos lanzamientos de Scalextric, pero en este caso con una gran diferencia: no tiene nada de holgura. Esto tiene su parte buena y su parte mala. Empezando por lo positivo, ahora la robustez es a prueba de bombas. Tiene un aspecto firma y seguro que hará que difícilmente se estropee, lo que es un punto muy a tener en cuenta. Otro punto destacable es el poco rozamiento. Las ruedas giran sin tener un gran rozamiento que las detenga. Eso nos ayuda a que el coche no se frene más de lo que nosotros deseamos. Pero (siempre hay un pero) hay también un aspecto negativo. Con esta falta de holgura, ahora el eje delantero es solidario al chasis, por lo que no se adapta a pasar por encima del carril en los cruces, a las juntas entre pistas o a pequeños baches o inclinaciones. Por este motivo, parece que en algunas zonas el coche va dando botes afectando a la estabilidad. Este punto afecta especialmente a las frenadas fuertes sobre cruces, donde hay que tener especial cuidado.

Empezamos probando el coche con el imán y es una maravilla. Muchos pensaréis: “pues claro, va con imán”. De eso nada. Anda que no hay coches que los sacas de una caja y funcionan peor que un triciclo sin pedales. En este caso el imán está perfectamente tarado para que puedas ir con mucha seguridad, pero que tampoco puedas pasar las curvas más difíciles sin soltar. Suave, consistente y sin ningún fallo, así es este León cuando lleva el imán puesto. Como dicen en los anuncios para no ofender a los torpes: “tan fácil que hasta un niño lo puede utilizar”.

Pero lo divertido, llega cuando le quitas el imán. Y aquí la verdad es el coche se comporta razonablemente bien. Es estable y fácil de llevar. Los únicos extraños se deben a la rigidez del eje delantero antes comentada. Pese a ello, entra bien en las curvas y acepta algún error por parte del piloto. Su gran lastre son los neumáticos traseros de la marca “cartónpiedra” que monta el coche y que resbalan más que el suelo de una almazara (para los de la LOGSE: el sitio donde se fabrica el aceite). Por culpa de esta falta de agarre, los tiempos son bastante modestos. No podemos decir que sean malos, pero es una pena que en un conjunto tan redondo, tengamos esta problemática, si bien es de lo más fácil y barato de solventar.

Con motivo del tema de los semiejes rígidos delanteros y los neumáticos con poco agarre, lo adecuado para pilotar el coche es tratar de no hacer extraños. Frenar donde toca, no excederse con el gas en la curva y acelerar cuando ya esté completamente recto. Si te pasas por el forro estos sencillos consejos el coche se vuelve más loco que Shakira después de una ruptura y las salidas de pista estarán a la orden del día. No es un coche que perdone los errores, por lo que también nos puede venir bien como coche escuela.

Resumiendo, el Cupra León TCR de Scalextric es un coche bien acabado, siendo de los mejores para correr en casa con imán y con mucho potencial con él quitado, siempre que le pongamos unos neumáticos con más agarre en el eje posterior.

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