Si hay una categoría que ha ido a menos en el mundo del automóvil de competición esa es la de los Turismos. Recuerdo de joven ver el campeonato europeo, el británico, y por supuesto el español. Con berlinas de las que veías por la calle pero con unas ruedas enormes, faldones, alerones y bajados al suelo. Tras dos años de victorias incontestables de Alfa Romeo con su 155, en 1996 los italianos decidieron no participar de manera oficial y eso abrió las posibilidades a las otras tres marcas oficiales en el certamen: Audi, Nissan y Opel.

Mítico trazado de Albacete.

Ya desde los test de pretemporada se vio que la firma de Ingolstadt, apoyada en su afamada tracción permanente, tenía una mejor puesta a punto que sus rivales, lo que le permitió hacerse ese año con el campeonato a manos de Jordi Gené. La alegría duró poco, pues al año siguiente volvió Alfa Romeo, y de nuevo el 155 se impuso a sus rivales. Pero durante ese año 1996 el Audi A4 fue absolutamente dominador de la categoría.

El modelo de Ninco tiene una decoración bastante simple. Es cierto que no la podemos contemplar como una carrocería llamativa por lo bonito de su acabado (que no soporta bien el paso del tiempo), pero al menos las medidas se corresponden bastante con el modelo real. Además su carrocería y su chasis son bastante ligeros, lo que ayudará en la parte dinámica. Al menos las llantas, aunque no están a escala y son más pequeñas, reproducen las preciosas OZ Racing multirradio del modelo original. El chasis de plástico inyectado es de muy buena calidad, con una sencillez extraordinaria, lo que nos facilita mucho la vida a la hora de preparaciones o modificaciones.

Aquí podéis ver la cuna de adaptación a motor Scalextric.

Y referente a estas últimas, la primera que debemos llevar a cabo es la referente al motor. Este modelo trae de serie un motor Ninco NC1, que si bien en potencia cumple de manera medianamente aceptable, no tiene nada de freno, por lo que no podemos reducir adecuadamente la velocidad en las curvas. Lo mejor es cambiarlo gracias a que trae una cuna intercambiable. En su momento se vendían cunas adaptadas a ponerle motores Scalextric y exactamente eso es lo que hemos hecho nosotros. Con cualquier motor SCX que le pongáis estaremos ganando ese freno que necesitamos, si bien os recomendamos poner un Pro Turbo o alguno similar para ganar ese extra de potencia.

Un excelente coche escuela.

También las trencillas son un poco duras y poco flexibles, con lo que el cambio a unas más profesionales que deslicen mejor por el raíl es altamente recomendable. Por último los neumáticos. En el tren delantero si queremos que el coche no apoye demasiado pronto en las ruedas, deberemos poner unos neumáticos de perfil bajo. En nuestro caso hemos montado unos Team Slot que hace que están descatalogados unos veinte años aproximadamente. Para el tren trasero no debemos buscar una opción excesivamente blanda, ya que la tracción es aceptable y nos puede hacer volcar. Nosotros hemos puesto unos Pro Slot rayados, que dejaron de fabricarse hace unos quince años. Como veis, Caynaloga os facilita la vida recomendando siempre piezas sencillas de encontrar.

Una leyenda del automovilismo español en tus tramos.

Antes de poner el coche en pista un par de recomendaciones. La primera, echarle bastante aceite al eje delantero en la zona que roza con el plástico del soporte. Dicho plástico no está especialmente bien terminado y puede frenar el eje delantero. La segunda es que reviséis bien los cables de la guía porque los originales de Ninco tienden a endurecerse con el paso del tiempo y le permiten girar con soltura. Un vez realizado esto, nos vamos al tramo. Empezamos a dar vueltas y ¡oh, sorpresa! Resulta que el coche no es un penco como lo que últimamente nos tienen acostumbradas las marcas en sus coches de caja. Gracias al motor Scalextric, el coche corre y frena como debe.

Planta cara a los mejores Scalextric de la época sin ningún complejo.

El chasis tiene un comportamiento acorde a su diseño, simple y manejable. Entra muy bien en las curvas, sorprendente teniendo en cuenta que el eje delantero no tiene unos topes regulables y no está en su posición ideal. Pero la realidad es que entra muy bien en las curvas y en los cruces, incluso aunque vayas pasado. No hace extraños ni se sobresalta. La parte media de la curva es lo que más le cuesta. Tiene un comportamiento noble pero no tiene una velocidad elevada en esta situación. Tampoco la salida de la curva es espectacular, pues aunque tracciona muy bien, debes empezar a hacerlo con algo de suavidad mientras el coche aún está en el final del giro, y no dar gatillo a fondo hasta que ya esté la guía bien metida en la recta. Aun así, podríamos considerar que su tracción es más que aceptable, pero sin olvidar que es un coche de caja.

Vale, la calidad de las pegatinas no aguanta muy bien el paso del tiempo.

Podemos decir por tanto que es un coche que da un rendimiento más que aceptable. ¿A qué nivel? Pues al de los mejores Scalextric de caja. Los Seat Córdoba o los Renault Megane tienen en este Audi A4 de Ninco un verdadero rival, que les podrá contra las cuerdas en más de un tramo. Una gran elección para aquellos que quieran saborear el slot de verdad, sin tanto chasis 3D, tanto material calibrado, y tanta “tontá”. Slot para hombres de pelo en pecho (las mujeres y los niños de pelo en pecho que se queden en casa). ¿Para cuándo un rally de slot con coches antiguos? El Professor Fate los hace continuamente, pero sólo asisten los perturbados de Caynaloga y en ocasiones, una linda gatita. (No penséis mal, desviados, que es una gata de verdad que vive en la guarida que tenemos en nuestra sede secreta de Fuentidueña de Tajo).

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