VCM Slot. El Nürburgring del Scalextric.

El mundo del automóvil tiene sus santuarios. Lugares que simplemente con nombrarlos, evocan a gasolina, a chirrido de neumáticos o a olor a aceite quemado. Lugares míticos como Nürburgring, Mónaco, Maranello, Indianápolis, Le Mans, Goodwood o Monza, son asociados inevitablemente al mundo del automóvil, y son cada año visitados por miles de fieles que aman la automoción por encima de cualquier otra cosa. VCM Slot pretende ser, si es que no lo es ya, el primer templo del slot en España, e incluso en Europa. Y para conseguir este objetivo, se ha propuesto ser un lugar completamente diferente a todo lo visto hasta ahora. Por calidad de instalaciones, por originalidad, por exclusividad, pero sobre todo gracias a la increíble pista que alberga su interior.

Las obras del local de VCM Slot.

Si en el caso del famoso circuito de Nürburgring fue Louis Joseph Otto Creutz el que impulsó la idea de hacer algo único e irrepetible, en el caso que nos ocupa tenemos a Juan Carlos, que es cierto que suena un poco menos rimbombante que aquel político alemán, pero seguro que le gana en pasión por lo que hace. Hace ya años montó una pista espectacular en el garaje de su casa, y fue tan extraordinaria que hasta las cámaras de Telemadrid se acercaron a grabar el lugar. Pero Juan Carlos quería más, mucho más. Quería algo que no sólo fuera espectacular, sino que fuera único. El local, situado en el Centro Comercial Bulevar Getafe, era el lugar perfecto. Amplio y con muchas posibilidades. Aunque en su estado diáfano, había mucho que hacer aún. Tras la adecuación del local empezó la construcción de la pista. Los datos nos dejan perplejos con nada menos que doscientos veinticinco metros de pista. Y no, no me he equivocado, son 225 metros en una sola pista de rally, de los que más de setenta son de puentes o túneles. Cuatro mil metros de cable para darle energía a todo el sistema. Dos mil farolas LED para la iluminación nocturna. En definitiva, algo más de tres mil horas de trabajo para llevar a cabo esta pista faraónica.

La temida bajada del párking.

Pero todo el trabajo tiene recompensa, y ésta ha venido de la mano de un apoyo oficial por parte de Scalextric. La marca que dio a conocer el slot en España, hasta el punto de que aquí a nuestro hobby le llamamos “jugar al Scalextric”, ha apoyado al proyecto para que además de la pista, tengamos un museo y la experiencia sea redonda. Si a eso le sumamos los cursos de pilotaje, preparación y mantenimiento de coches de slot por parte de los locos de CAYNALOGA Racing Team en unas instalaciones adyacentes con todo lo necesario para aprender “toqueteando” los coches, nos queda un centro multidisciplinar del slot como no hay otro igual.

Puente colgante de 180º.

¿Pero qué hay de la pista? Al final, todo cobra sentido por la pista, que es el epicentro de este parque de atracciones de Scalextric. ¿Cómo se siente? ¿Cómo se conduce? Llegados a este punto, no puedo seguir sin hacer una analogía con el maravilloso circuito antiguo de Nürburgring, el Nordschleife. Recuerdo perfectamente mi primera vez en el Ring, en el verano del 2008. La sensación de estar en un lugar único y participando en primera persona. En aquella ocasión, di mis primeros pasitos en el infierno verde a lomos de un Skoda Octavia RS.

La increíble subida de montaña.

Recuerdo esa extraña sensación mezcla de emoción, incertidumbre, riesgo y ansiedad. En VCM Slot sucede lo mismo. ¡Estás a punto de apretar el gatillo para moverte a través de 225 metros de pista de rally! Mis primeras vueltas en ambos circuitos, el Ring y el de VCM, fueron similares. Pausadas, tranquilas, tratando de disfrutar y con teniendo la prudencia de quien no sabe hacia dónde irá la próxima curva.

Vista general de la subida y la zona de los túneles.

Pero claro, el gusanillo te pica. Y vuelves. Claro que vuelves, porque es adictivo. He vuelto al Ring unas veinte o veinticinco veces. He dado vueltas en coches propios, ajenos, de carreras, de calle, algunos muy potentes y otros poco. Desde un Twingo RS hasta un BRZ de circuitos pasando por un Mini Works, un Clio RS o un Nissan GTR. Y mi percepción es la de que según vas dando vueltas al Ring es más peligroso. ¿Y eso cómo puede ser? Pues porque empiezas a conocerte algunas curvas, pequeños sectores, y te confías. Crees saber algo que realmente no sabes, y puedes acabar mal.

Foto nocturna del puerto de montaña y el puente colgante.

Eso es exactamente lo que sucede en la pista de VCM Slot. Da igual si vas con un coche con imán o sin él, si es un coche competitivo o no, o si está preparado con material calibrado o simplemente sacado de caja. Tu sensación será la de que no sabes cuál es la siguiente curva. De repente crees que el coche va a seguir recto, y gira hacia un túnel o sube por una cuesta. Pero es que además tienes todo tipo de curvas. Desde curvas peraltadas y zonas rápidas con grandes rectas hasta una subida de montaña con decenas de horquillas en la que asciendes más de dos metros hasta coronar una cumbre nevada que por supuesto tiene pistas deslizantes. Pasas por un túnel de más de un metro de largo, por un puente colgante con una curva super exterior de 180º y por una especie de párking de aeropuerto con tres pisos iluminados. Tienes que olvidar cualquier pista en la que hayas corrido porque esto no se parece a nada. Es imposible aprenderse el trazado, así que la intuición cobra un especial sentido. Es como si corrieras siempre en la primera pasada de un rally a tramo desconocido. Hacer una vuelta completa a ritmo decente sin salirse, es todo un reto.

El gran túnel central.

Dar más de cinco o seis vueltas seguidas implica tener que descansar cinco minutos, porque el nivel de concentración que requiere es muy elevado. Y para este menester tenemos el museo Scalextric. Coches de todas las épocas, de diferentes categorías e incluso las últimas novedades. Por supuesto, con una tienda en la que poder adquirir coches, circuitos y componentes.

Zona baja del circuito donde se concentran las curvas rápidas.

Por este motivo, al ser un lugar único, tener el apoyo oficial de Scalextric, haber creado un museo, ofrecer cursos y un sinfín más de actividades, en CAYNALOGA Racing Team estamos seguros de que con los años, este será, como lo es el Nordschleife, un punto de peregrinación para todo aquel aficionado del slot. Si te gusta el slot, a cualquier nivel, no puedes dejar de visitarles. Es un lujo que existan este tipo de iniciativas y que se acaben plasmando en una realidad. Nuestros mejores deseos para VCM Slot en el futuro.

El pódium final. Se eleva automáticamente y lleva himno incorporado.

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